Dietas hipocalóricas.

  Las dietas hipocalóricas son aquellas dietas que aportan menos calorías de las que necesitamos para realizar nuestra actividad diaria, pero manteniendo el aporte nutricional necesario.

  Antes que nada, debemos hacer un análisis personalizado de cómo comemos e ir ajustando nuestro hábitos alimentarios hacia otros más saludables.

  La rebaja en el aporte energético diario no debe ser más de unas 500 Kcal. de lo que necesitamos para mantener nuestra actividad (lo que nos haría perder en torno a 0,5 - 1 kg a la semana), pero nunca debe bajar de un mínimo de 22 kcal por cada kg. de peso real y día.  Por ejemplo, una mujer de 65 kg, no debe consumir menos de (65*22) 1400 Kcal aproximadamente al día.

  Se evitarán dietas por debajo de 1000 Kcal diarias, por periodos prolongados ya que es difícil mantener el nivel nutricional adecuado.

   Hay que unir siempre a cualquier dieta para bajar peso (o de mantenimiento de peso), el ejercicio físico (que no tiene porque ser intenso) y con caminar media hora diaria a paso rápido es suficiente para ir empezando.  Mucho más importante es que el ejercicio sea de forma regular, diariamente, y no de forma puntual (aunque se hagan 2-3 horas).

   El  hacer ejercicio físico ayuda a impedir la pérdida de masa muscular y la disminución metabólica basal (que hace que cada vez el cuerpo necesite menos energía para realizar las funciones vitales).

   La dieta debe ser variada y con el suficiente aporte nutricional. Por esto hay que tener cuidado en seguir cualquier dieta, porque nos puede llevar a arriesgar nuestra salud.  Es importante consultar con el médico sobre un posible aporte vitamínico suplementario, durante el periodo de dieta, y sobre todo en el caso de tener alguna patología o la pérdida de peso deba ser grande (porque la dieta se alargaría en el tiempo).